La fotografía ha estado presente en mi vida desde bien temprana edad. Aún poseo la primera cámara de mi padre, una Canon AE-1 de principios de los 80. De los carretes de aquella mítica cámara analógica son las primeras fotografías de mi niñez, las cuales guardo con muchísimo cariño, al igual que la cámara, que sigue estando en un cajón a buen recaudo pasados todos estos años.
Siempre he tenido alguna cámara, la típica de la comunión o alguna de usar y tirar para los viajes del colegio e instituto. Grandes recuerdos se han creado a través de esos objetivos que permanecen bien ordenados en álbumes.
Con 24 años consigo comprarme mi primera cámara réflex digital, una Nikon D40, y es en el momento en el que encuentro un mundo increíble por descubrir. De forma autodidacta empiezo a empaparme de manuales de instrucciones, blogs de fotografía, tutoriales para dominar la máquina que tenía entre las manos. Durante años exprimo el material que tengo y pronto descubro que no se trata solo de un hobby, sino de una forma de expresión. Los colores, las luces, sombras, todo compone el mundo que tengo alrededor, y a través de mi objetivo intento plasmar mi vida en las imágenes.
Unos años después decido renovar mi equipo fotográfico y así ampliar las opciones que poseía mi D40. En 2009 consigo ahorrar lo suficiente para hacerme con una Nikon D90, y es en este momento en el que empiezo a ver la fotografía como algo más. Poco a poco voy ampliando mi equipo, nuevos objetivos, filtros, trípodes…
Llegados a este punto, y viviendo la situación económica y laboral actual, me planteo dar un paso al frente en mi vida y hacer que la fotografía pueda ser mi carrera profesional. Y aquí estoy, empezando con muchísima ilusión este nuevo proyecto, con muchas ganas de seguir aprendiendo y poder ofrecer mi particular visión a aquellos que se atrevan a ponerse frente mi objetivo.
Os doy la bienvenida a esta nueva etapa de mi vida. Espero que la disfrutéis tanto como lo voy a hacer yo y que consigamos crear grandes recuerdos.
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