Una de las sesiones en las que más disfruto, es cuando hay niños pequeños en ella. Siempre son motivo de risas y alegrías ver como disfrutan a su aire sin saber qué ocurre a su alrededor. Y si a esto le añades el cariño de los padres, más todavía.
Igual soy un romántico, pero no hay nada que me alegre más que ver a una pareja llena de amor entre ellos y hacia sus hijos. Y aquí me encontré con una satisfacción enorme, no recuerdo ni una cara seria en el rato que estuvimos haciendo las fotos. Se respiraba amor y cariño en cada pose, en cada mirada. Y eso hace que mi trabajo sea mucho más fácil y gratificante.
Cuando se trabaja con niños, la labor de dirigir la sesión, siempre se hace más compleja. No suelen hacer mucho caso a las indicaciones, y obviamente, no paran quietos. Pero lejos de ser un obstáculo, esto se convierte en una oportunidad de conseguir fotos únicas.
Desde aquí quiero dar las gracias a Jose y Sabina por haber confiado en mí. Fue un orgullo formar parte de este momento y poder plasmar vuestra felicidad en estas instantáneas que quedarán para el recuerdo.
Espero que os gusten y os animen a posar ante mi objetivo.
Maria dice
Que bonito! Y ese niño que lindo, dan ganas de comérselo! Me gustan mucho. Saludos.nn1nn1