Para un fotógrafo, siempre es un placer que le contraten para una sesión de fotos de embarazada. Y más cuando es de alguien querido.
Hoy quiero presentaros la sesión que hice junto a mis amigos Sylvia y Pablo. Cuando una pareja se complementa y se tienen la confianza que tienen ellos dos, es una delicia ver como el sentimiento se plasma en cada instantánea. La ilusión y felicidad que denotan sus rostros hacen muy sencillo el trabajo del fotógrafo. Quedando muy satisfechos con el resultado, tanto ellos como yo mismo.
Este era su segundo embarazo, con lo que ya tenían ciertas ideas sobre las fotos que querían realizar. Tras planearlo con ellos, decidimos utilizar dos ubicaciones para la sesión, haciendo las primeras en estudio y después trasladándonos a la playa.
En la parte de estudio, empezamos por hacer fotos de detalle.
Continuamos con la sesión a ellos dos. Frente a un fondo negro, era perfecto para conseguir un buen blanco y negro.
Aprovechando el buen tiempo que empezaba a hacer a mediados de junio, buscamos una playa tranquila donde poder hacer fotos al atardecer y aprovechar la luz natural. Os dejo algunas de las fotografías de esta parte de la sesión.
anto ellos como yo quedamos plenamente satisfechos con el resultado. Creo que supimos plasmar la ilusión y el amor que tienen hacia esta nueva vida, que a día de hoy, ya están disfrutando.
Aquí tenéis el enlace a su galería completa. Sylvia y Pablo
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