Hace unos meses me encargaron la realización de las fotografías a una flota de coches de alquiler. AutoAlCas confió en mí para la realización del proyecto y quedaron muy contentos con el resultado, como podéis ver en su web, las fotografías ilustran sus páginas.
Era la primera vez que me enfrentaba a un proyecto de este tipo. Hasta entonces, todas las fotos que había hecho a coches, había sido al mío. Y la primera preocupación que tuve fue el buscar localizaciones para las fotografías. Había que encontrar paisajes, en este caso de Castellón, reconocibles y que destacaran la belleza de los vehículos.
Para ello, y de común acuerdo con AutoAlCas, decidimos localizar las fotos en cuatro escenarios: el Auditorio de Castellón, el barrio de Pau Lledó, el Gran Casino del Puerto Azahar y las calles céntricas de Castellón. Sitios reconocibles y que daban el marco que estábamos buscando.
Tras acordar el día para hacer las fotos, mi principal preocupación en este caso de fotografía al aire libre, fue la luz. Aunque muchas veces se suele pensar que el tener un día soleado sin nubes es el mejor escenario, en este caso, hubiera sido el peor. Al tener que fotografiar la superficie brillante de la carrocería, el sol nos hubiera dado unos reflejos fuertes impidiendo o limitando mucho el trabajo. «Por suerte», el día amaneció nublado y pudimos trabajar sin muchos problemas.
Para esta ocasión, el equipo que elegí fueron dos objetivos, un gran angular para las fotografías del interior y otro con cierta focal para poder alejarme del coche en el exterior.
Como he comentado, el inconveniente de los reflejos nos hace trabajar pendientes de ellos, y siempre atentos a que no se llegue a reflejar nuestra silueta en la carrocería o elementos brillantes del coche. Por eso, la mayoría de fotos se tomaron a cierta distancia y pendientes del ángulo de disparo para evitar aparecer en las fotos.
Y para la fotografía de interior, el problema reside en la diferente luminosidad de la escena. Por un lado tenemos la luz que entra por las ventanas, y por otra, zonas muy oscuras, como pueden ser la zona de los pies. Para este tipo de fotos he acudido a la técnica HDR (High Dynamic Range) para poder obtener la exposición correcta en las diferentes zonas, mediante la toma de tres fotografías para después unirlas con software específico.
Un elemento muy utilizado, y ya no solo en este tipo de fotografía, sino también en fotografía de paisaje, es el filtro polarizado para evitar ciertos reflejos. De hecho, si nos fijamos en las fotografías de coches de grandes marcas, nunca veremos muchos reflejos en los mismos, y eso se consigue utilizando este tipo de filtros.
En el caso de la siguiente foto, gracias al filtro, conseguí eliminar el reflejo de la puerta, obteniendo un color sólido sin ninguna imagen proyectada.
Y para terminar, la última ubicación fue en el centro de Castellón. En este caso, quisimos dar la sensación de movimiento de las ciudades, y gracias al empleo de un filtro de Densidad Neutra, conseguimos las estelas de los viandantes.
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